Real Chubut - Agencia de Noticias
El Senado aprobó en la madrugada de este viernes la Ley de Financiamiento Universitario con 57 votos a favor, 10 en contra y 1 abstención. La norma, que fue respaldada con una marcha de apoyo convocada por las universidades nacionales, prevé un aumento en las partidas presupuestarias para las casas de altos estudios y una actualización en los salarios de docentes y no docentes.
La ley plantea un costo fiscal de 0,14% del PBI para este año, equivalente a $738.595 millones, según la Oficina de Presupuesto del Congreso. Los votos en contra fueron emitidos por legisladores de La Libertad Avanza y algunos senadores del Pro, mientras que María Victoria Huala se abstuvo y varios legisladores estuvieron ausentes.
A pesar de su aprobación en el Senado, el Gobierno anticipó que vetará la ley si considera que afecta el equilibrio fiscal o carece de un plan claro para su financiamiento. Esta situación podría repetir lo ocurrido con la ley de Movilidad Previsional, que también enfrentó un veto presidencial.
La norma establece que el Poder Ejecutivo deberá actualizar las partidas presupuestarias de 2024 para asegurar el financiamiento de las universidades nacionales. También se ordena la recomposición de los salarios del personal universitario a partir del 1 de diciembre de 2023, ajustados según la inflación, y su actualización mensual a partir de la sanción de la ley hasta diciembre de 2024.
Además, se busca garantizar una ampliación anual y progresiva del monto y el número de beneficiarios de las becas estudiantiles.